Amanecerá y Votaremos
Rodríguez, Kelly
Pacheco, Inés
Patiño, Glendy
Lozada, Mary
“El Parlatino tiene como principios fundamentales la defensa de la democracia, pluralidad política e ideológica, fomentar el desarrollo económico, defender la vigencia de la libertad y justicia social, defender los derechos humanos, formular políticas de solución a los problemas sociales, económicos, culturales”, Andrea Achanti, periodista y abogada constitucionalista colombiana.
En teoría, lo anterior debería funcionar a cabalidad en Venezuela, pero, no es así. Tenemos una asamblea Nacional totalmente parcializada hacia la postura oficialista, por ende los representantes al Parlatino también lo están.
Entre las funciones de la Asamblea Nacional, de acuerdo a su artículo 187 de la Constitución Nacional, está ser un organismo unicameral con postura imparcial, que velará por los intereses colectivos y con autonomía.
Lamentablemente, del dicho al hecho hay demasiado trecho, y el órgano presidido por Cilia Flores, militante del Partido Unido Socialista de Venezuela, afecto al presidente Hugo Chávez, ha demostrado vulnerar la Constitución Nacional, viéndose cómo en el último período parlamentario la gestión más desastrosa en Venezuela, carentes de líderes, y que lo único que ha hecho es evadir sus responsabilidades y competencias, asignándoselas al Presidente en innumerables Leyes Habilitantes para mandar por Decreto.
Tenemos exportación del dinero público a naciones vecinas, una falta de atención a las necesidades reales, como inseguridad o abastecimiento alimentario, y ni hablar de la corrupción, la crisis bancaria nacional, que tampoco parece importar a quienes dirigen el país.
La Asamblea Nacional, así como el Parlatino, deben ser el centro de atención para resolver los problemas de calidad de vida de los habitantes, pero mientras eso llega, la actual situación debe generar que todos los ciudadanos nos involucremos en la política y en la necesidad de rescatar este órgano nacional, y con ello la participación internacional.
El próximo 26 de septiembre del 2010 serán las elecciones para designar a quienes nos representarán tanto en la instancia nacional, como en la internacional.