TU NO ERES COMO TE VES. TU SER ES MUCHO MAS QUE ESO

Si nos devolvemos unos años, se puede ver que las mujeres más admiradas y que infundían respeto y prestigio, eran aquellas que sus figuras estaban rellenas, ya que esto suponía que procedían de una buena familia. Aún hasta los años 50, se observaba que las reinas de belleza tenían unas figuras gruesas y redondeadas, lo cual era bien visto por la sociedad.

Por eso, investigaciones basadas en el comportamiento de las féminas y su salud corporal día tras día se inclinan más hacia e~as mujeres que se sienten que no encajan dentro de la sociedad por estar pasadas de peso y son criticadas por quienes las rodean, que de ellas depende si viven bien o mal, no del exterior, ni de quienes creen tener el derecho de juzgarlas y manipularlas.
Si eres una persona "gorda" debes cambiar las creencias que están camufladas en tu inconsciente y están dirigiendo tu vida , para que lo que digan los demás no te afecte. Por eso, desde hoy la Doctora Betania Blanco Nutricionista y Psicóloga de la clínica Ávila en Caracas/ Venezuela, recomienda lo siguiente:

-No te identifiques con tu mente, ni con tu pensamiento, porque tú no eres eso. (Ej.: si tienes bulimia quieres comer y vomitar después. Es tu mente insaciable quien hace eso; pero si escuchas y te identificas con tu cuerpo, te darás cuenta que él no es el que quiere comer más, ni vomitar). Por eso, no debes escuchar tu mente, porque ella es insaciable. Debes escuchar la voz interior que emana de tu corazón, que es tu consciencia, ya que ella será tu verdadera guía.

-Más que dietas y tratamientos para verte delgada, lo que tienen que hacer es ejercicio para sentirte saludable; mas que modas y apariencias, lo que tienes que hacer es vestir con alegría para sentirte cómoda y auténtica. No te desgastes buscando la aprobación, ni te dejes manipular de los demás.

-Mira tu cuerpo hacia adentro. El es una maravilla, aprécialo ya que allí es donde reside tu espíritu; él es simplemente el medio que te conecta con la vida y con Dios.

-Valora y aprecia lo que tu cuerpo te brinda. Gracias a él estás viva; puedes respirar, caminar, danzar y disfrutar a plenitud tu vida.

-Aprende a reírte de ti misma. Por más seria y por más prevenciones que tengas, no vas a salir viva de esta vida. Un día que no has reído es un día que no has vivido.

Jenic Urbina