El futuro de Venezuela se escribe a diario
El debacle que viene viviendo la sociedad venezolana durante los últimos años, por la decidía y el conformismo, sobre las decisiones políticas y económicas tomadas en la ultima década, han resquebrajado el poder adquisitivo y la economía de todo el país. A través de una supuesta política socialista, el pobre ha debido conformarse con programas tercermundistas como barrio adentro, devastando así la labor de nuestros profesionales de la medicina, los inversionistas han tenido que ver como la industria privada, los canales de TV son vulnerados y expropiados, la moneda pierde valor día a día. Los intereses de un solo hombre se ven reflejados en la distorsión que sufren las leyes del país.
Serios conflictos en las relaciones bilaterales con Colombia se han vivido y han repercutido en la economía de ambos países. Seguramente, esta cara de la Gran Colombia tan separada no fue lo que el Libertador Bolívar soñó. Esperemos que un Santo haga un milagro en Esteban, aunque, sin ansias de predecir el futuro, estas relaciones se ven complejas.
La sociedad venezolana está a diario en una disyuntiva, y está dividida, en los que toman el camino de seguir, a ciegas y pasivamente, las violaciones que vive el país ante las diferentes medidas presidenciales, a conveniencia del inquilino de Miraflores, y los que creen que el país puede cambiar y revertir todo el daño que la “REVOLUCIÓN BONITA” le ha hecho.